La historia del "hombre oruga" que sin manos ni piernas logró convertirse en un reconocido artista de circo.
A pesar de su condición, Randian fue un artista que demostró sus habilidades que lo llevaron a las tarimas circenses de Estados Unidos, donde comenzó a trabajar en los "freak shows".
El príncipe Randian -nombre que fue puesto, al desconocerse el verdadero- nació en 1871 en Demerara, una antigua región que ahora es parte de la Guyana británica. Se dice que manejaba varios idiomas: alemán, inglés, francés e hindi.
Fue conocido por otros apodos como "el hombre oruga", "el torso viviente" y "el hombre serpiente", que fueron puestos al haber nacido sin brazos y ni piernas por padecer el síndrome de tetra-amelia, una enfermedad congénita poco frecuente que se caracteriza por la ausencia de las cuatro extremidades, según MedlinePlus.
A pesar de su condición, Randian fue un artista que demostró sus habilidades que lo llevaron a las tarimas circenses de Estados Unidos, donde comenzó a trabajar en los "freak shows".
Fue conocido por otros apodos como "el hombre oruga", "el torso viviente" y "el hombre serpiente", que fueron puestos al haber nacido sin brazos y ni piernas por padecer el síndrome de tetra-amelia, una enfermedad congénita poco frecuente que se caracteriza por la ausencia de las cuatro extremidades, según MedlinePlus.
A pesar de su condición, Randian fue un artista que demostró sus habilidades que lo llevaron a las tarimas circenses de Estados Unidos, donde comenzó a trabajar en los "freak shows".
Así era su acto
El acto del "hombre oruga" era sencillo: liar cigarrillos con la boca. Inclinado en una pared, armaba el cigarro con un papel, sacaba su caja de fósforos y lo encendía. Esta presentación le hizo ganar, también, el nombre de ‘la máquina humana de hacer cigarrillos’.
El espectáculo era tan aclamado que los espectadores siempre le pedían que lo repitiera. También, solía mostrar cómo se afeitaba sin hacerse ningún corte en la cara, y era capaz de pintar, y escribir sosteniendo un pincel con pluma en su boca. El apelativo de ‘oruga’ era debido a su traje.
Durante cada presentación, Randian, un hombre de padres esclavos que llegaron de un barco inglés traído hasta América, se preparaba y ponía su aclamada indumentaria: un ropaje ajustado al cuerpo con rayas que hacían que su torso quedara totalmente estático y comprimido, para que así pudiera desplazarse fácilmente de un lado a otro.
Hombre Oruga Foto: Captura: redes sociales
La película que cambió su vida
Al recibir la oferta del director Tod Browning para paraticipar en la película "Fenómenos", Randian se alistó para dar inició a un nuevo capítulo en su vida: ser actor. El cineasta capturó la verdadera esencial de su acto cuando este participó en uno de los espectáculos más aclamados en Nueva York.
A finales del siglo XIX y con una propuesta de trabajar en un circo de la ciudad, el director dejó registro de su obra. La cinta mostró, a fondo, la vida cotidiana del artista y otros “fenómenos” como, por ejemplo, que era llevado en un carro a caballos hasta a la carpa para realizar su actuación.
El artista tuvo cuatro hijos, entre ellos tres niñas y un niño, Tanto su esposa como ellos, ninguno tuvo algún tipo de discapacidad, eran completamente sanos.
Entre los registros, Randian falleció a los 63 años tras más de 40 años en el escenario, un 19 de diciembre de 1934. Se dice que murió por un ataque cardíaco, al poco tiempo de dar su última presentación en el Museo de la Calle 14 de Sam Wagner, en Nueva York.
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