Nuevas investigaciones en torno a la histórica expedición de 1845, al mando de sir John Franklin, revelaron macabros detalles sobre la muerte de más de cien exploradores.
Todavía hoy, nadie sabe exactamente qué ocurrió con la histórica expedición al Ártico canadiense.
La misteriosa expedición de Franklin
En 1845, el explorador Sir John Franklin lideró una misión con 128 hombres para encontrar el legendario paso del Noroeste. Sin embargo, lo que prometía ser una hazaña de la exploración terminó en tragedia en las gélidas tierras del Ártico canadiense. Los barcos HMS Erebus y HMS Terror quedaron atrapados en el hielo, y la tripulación enfrentó meses de aislamiento y privaciones. A lo largo de los años, la desaparición de la expedición se convirtió en uno de los grandes misterios de la historia, fascinando a investigadores y aventureros.
Mandíbula de Fitzjames con evidencias consistentes de canibalismo
En la actualidad, nuevas técnicas de investigación, como el análisis de ADN, han arrojado luz sobre lo ocurrido. Recientemente, se identificaron los restos del capitán James Fitzjames, tercer oficial al mando, hallados en la isla del Rey Guillermo. Las pruebas sugieren que los miembros de la tripulación intentaron sobrevivir al frío extremo y al hambre, algunos incluso recurriendo al canibalismo. Pero, a pesar de estos avances, muchos detalles del destino de la expedición permanecen en la penumbra.
Canibalismo en el Ártico
Uno de los aspectos más sombríos de la expedición Franklin es la evidencia de canibalismo. Los inuit de la región informaron al explorador John Rae en 1854 sobre la profanación de cadáveres, lo que llevó a un gran escándalo en Inglaterra cuando la noticia llegó a oídos del público. Restos humanos hallados en la isla del Rey Guillermo muestran marcas de corte, lo que sugiere que los cuerpos fueron desmembrados después de la muerte. Estas huellas macabras han sido confirmadas por expertos modernos, quienes también encontraron signos similares en otros restos esparcidos por la zona.
Daguerrotipo de James Fitzjames, capitán del Erebus
El capitán Fitzjames es el primer miembro de la tripulación en ser identificado como una víctima del canibalismo. Según las investigaciones, fue uno de los muchos que sucumbieron mientras intentaban escapar del hielo. A pesar de las condiciones extremas y la desesperación que vivió la tripulación, el canibalismo ha sido un tema central en la narrativa sobre la expedición, eclipsando los nobles objetivos de la misión original y dejando una sombra en su legado.
Nuevas teorías
A lo largo de los años, varias teorías han intentado explicar el destino final de los hombres de Franklin. Algunos investigadores creen que la causa principal de la tragedia fue el envenenamiento por plomo, debido a las deficientes condiciones de las conservas alimentarias utilizadas en la expedición. Otros, como el escritor Ken McGoogan, sugieren que los exploradores podrían haber contraído triquinosis tras consumir carne de oso polar mal cocida. Aunque ninguna de estas teorías ha sido confirmada de manera concluyente, todas ellas apuntan a un conjunto de factores que llevaron al fracaso de la expedición.
Los barcos de Franklin, Erebus y Terror, fueron hallados entre 2014 y 2016
Los descubrimientos recientes, como los barcos Erebus y Terror, hallados en 2014 y 2016 respectivamente, han proporcionado nuevas pistas sobre las últimas semanas de la tripulación. Sin embargo, aún queda mucho por desentrañar. Los avances en arqueología y genética siguen ofreciendo fragmentos de la historia, como la identificación de Fitzjames mediante el cotejo de ADN de un diente encontrado en el lugar. Con cada nuevo hallazgo, la historia de Franklin se reescribe, pero la verdadera razón de su fatal desenlace sigue siendo uno de los mayores misterios de la exploración polar.
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