Jeffrey Dahmer: El monstruo de Milwaukee.

Jeffrey Dahmer: La desagradable historia del "Monstruo de Milwaukee". ANDRÉS OLASCOAGA De un joven aparentemente tranquilo a un asqueroso asesino y violador serial; esta es la historia del criminal Jeffrey Dahmer. 27 de mayo de 1991. La esquina de la calle 25 y la calle State estaba a punto de convertirse en uno de los puntos más calientes del centro de Milwaukee. El joven Konerak Sinthasomphone de 14 años había sido encontrado por tres mujeres jóvenes mientras caminaba desnudo y notablemente fuera de sí. Pocos minutos antes de que la policía pudiera llegar al lugar, un extraño hombre intentó llevarse al chico, asegurando que solo estaba ebrio. El sujeto era Jeffrey Dahmer, un vecino de la zona. Conforme avanzó la noche, la situación se fue complicando más y más. Los dos oficiales que atendieron al llamado creyeron la historia de Dahmer y llevaron a Konerak al departamento del hombre. Según consta en reportes, la policía no notó nada extraño en el hogar rentado de Jeffrey, de entonces 31 años. Ni siquiera el olor fétido que despedían sus habitaciones; tampoco que el menor de edad al que habían encontrado en la calle estaba sangrando y sin poder hilar una sola oración en inglés. Lo que sucedió después pesaría en la conciencia de todo el Departamento de Policía de Milwaukee por años: los oficiales abandonaron la escena y dejaron al chico de 14 años en la casa de Dahmer, que hasta ese momento había violado, asesinado, comido y profanado los cuerpos de 12 jóvenes a lo largo de los últimos años. Sin saberlo, los agentes del orden no solo condenaron la vida del pequeño Sinthasomphone, también permitieron que el hombre al que después llamaron “el Monstruo de Milwaukee” pudiera cobrar más víctimas con su terrible modus operandi. Así fue como sucedió todo. ¿Quién fue Jeffrey Dahmer? Nacido el 21 de mayo de 1960, Jeffrey Lionel Dahmer fue un muchacho educado e introvertido del norte de Estados Unidos que comenzó a experimentar problemas de conducta hasta su adolescencia, cuando sus padres se divorciaron. Tras perder la oportunidad de estudiar la universidad o mantenerse en el ejército estadounidense debido a su alcoholismo, Dahmer se convirtió en un adulto solitario, lleno de traumas e ideas peligrosas. El 18 de junio de 1978, con apenas 18 años, Jeffrey cometió su primer asesinato. De acuerdo con sus propias declaraciones, Dahmer levantó a Steven Mark Hicks –también de 18 años– mientras este intentaba llegar a un concierto en Chippewa Lake Park en Ohio. Tras negarse a cualquier insinuación sexual por parte de quien lo había sacado de las carreteras, Hicks fue estrangulado hasta la muerte. Durante los siguientes minutos, Dahmer profanó el cuerpo del joven y lo desmembró para deshacerse de cualquier evidencia. En camino a su casa, la policía detuvo al sujeto y le preguntó qué es lo que transportaba en las bolsas negras de su auto; él respondió que solo era basura.

Tres meses después, el asesino invitó a un niño de 13 años a posar para unas fotografías en su departamento. El chico accedió a cambio de 50 dólares. En algún momento de la noche, el menor reaccionó a los tocamientos de Dahmer y escapó para contarle a sus padres lo que había pasado. Estos, horrorizados, llamaron a la policía y acusaron a Jeffrey. Tras un juicio breve, el hombre de 19 años fue encontrado culpable de acoso y condenado a cumplir una pena en una prisión estatal. Sin embargo, recuperó su libertad solo 10 meses después. Los crímenes del ‘Monstruo de Milwaukee’ A su salida de la cárcel, Jeffrey Dahmer intentó convencerse que sus acciones homicidas eran culpa de su homosexualidad, por lo que ingresó a un grupo religioso que le ayudaría a reprimir sus deseos, abandonar la necesidad de tener sexo y dejar el alcohol. Siete años después, la paz alcanzada por el asesino impune se rompió, iniciando con ello una racha de desagradables crímenes que le valdrían el apodo del ‘Monstruo de Milwaukke‘. Entre 1987 y 1991, Jeffrey Dahmer drogó, violó y asesinó a 17 jóvenes. En algunos casos desmembró sus cuerpos para que no pudieran ser encontrados; en otros ingirió algunos trozos de su carne y en algunos más, guardó huesos y cráneos en su casa para tenerlos como trofeos y objetos disponibles para su placer. Los registros de la policía demuestran que la personalidad trastornada de Jeffrey lo llevó a realizar algunos de los crímenes más inhumanos y sádicos que hayan sido reportados en el país.

Todo terminó el 22 de julio de 1991, cuando Tracy Edwards logró escapar de las garras de Dahmer y contar lo que había vivido a la policía. En esta ocasión, las autoridades reaccionaron efectivamente y revisaron el departamento del sujeto en la calle 25. Ahí encontraron fotografías de cadáveres siendo profanados, restos humanos y siete cráneos. La noticia inundó los medios de todo el país y la población de Milwaukee reaccionó con terror ante los desagradables actos cometidos por su aparentemente tranquilo vecino. ¿Qué pasó con Jeffrey Dahmer? Aunque intentó hacerse pasar por un enfermo mental en busca de relajar cualquier medida a la que fuera condenado, un jurado encontró a Jeffrey Dahmer completamente capaz de cometer sus actos y lo sentenció a 15 cadenas perpetuas consecutivas por las muertes de Steven Hicks, de 18 años; Steven Tuomi, de 25 años; James Doxtator, de 14 años; Richard Guerrero, de 22 años; Anthony Lee Sears, de 24 años; Raymond Smith, de 32 años; Edward Smith, de 27 años; Ernest Marquez, de 22 años; David Thomas, de 22 años; Curtis Durrell Straughter, de 17 años; Errol Lindsay, de 19 años; Anthony Hughes, de 31 años; Konerak Sinthasomphone, de 14 años; Matt Cleveland Turner, de 20 años; Jeremiah Weinberger, de 23 años; Oliver Lacy, de 24 años y Joseph Bradehoft, de 25 años. Durante los tres años siguientes, Dahmer vivió en el Instituto Correccional de Columbia, donde aseguró haberse convertido al cristianismo y “retomado el camino de Dios”. Ese camino tuvo una mortal desviación el 28 de noviembre de 1994, cuando el ‘Monstruo de Milwaukee’ se peleó con uno de sus compañeros, Christopher Scarver, mientras trabajaban en la limpieza de la prisión. En el enfrentamiento, el recluso afroamericano golpeó a Dahmer con una barra de metal en dos ocasiones, causándole la muerte inmediata.

La noticia se esparció rápidamente por toda la unión americana. Los familiares de las víctimas de Dahmer fueron los primeros en mostrar su sentir, algunos respiraban tranquilos ante el fin de su condena, otros exigían que se esclareciera el caso. Cuestionado por la policía, Scarver –paciente de esquizofrenia– puso punto final a cualquier interrogante: “Dios me dijo que lo hiciera. Jesse Anderson y Jeffrey Dahmer están muertos“. Y así lo era. Enlace: https://www.muyinteresante.com.mx/sociedad/jeffrey-dahmer-historia-asesino-serial-monstruo-de-milwaukee/