Helen Duncan: una bruja en la Segunda Guerra Mundial.
Retrato de Helen Duncan
Retrato de Helen Duncan.
Historia
¿Qué pensarías si te dijera que en 1944 arrestaron a una mujer acusada por brujería? ¿Y si te digo que además la metieron entre rejas por miedo a que arruinara el Desembarco de Normandía? La mujer juzgada como bruja fue Helen Duncan y esta es su historia.
El marinero fantasma
Corría el mes de noviembre de 1941 cuando una señora entró desesperada en una sesión de espiritismo. Hacía dos años que la Segunda Guerra Mundial había comenzado a arrasar Europa. En Portsmouth, una ciudad costera en el sur de Inglaterra, la médium Helen Duncan ofrecía sus servicios a personas que querían hablar con sus muertos y a madres desesperadas por saber qué había sido de sus hijos en el frente de batalla. Un contexto propicio para que a Helen no le faltaran clientes. La señora de puso a llorar de manera histérica al oír la respuesta de Helen Duncan tras salir de su trance: “su hijo está muerto. Me ha dicho que el barco y su tripulación han sido enviados al fondo del mar por los alemanes” (estas palabras son una ficción aproximada para darle sabor al artículo, pero la información fue la misma básicamente).
En principio la respuesta podría parecer una más de tantas que aventuran los farsantes que estafan en sesiones de espiritismo y adivinación. La cosa es que Helen Duncan acertó de lleno. El marinero por el que fue preguntada Helen Duncan zarpó a bordo del acorazado HMS Barham unos días antes de la sesión. El barco fue atacado por un submarino alemán, se hundió en las costas de Malta y murieron 862 tripulantes, entre ellos el hijo de la señora que pidió respuestas a la médium. Este hecho se mantenía en secreto por la Royal Navy para no minar la moral de militares y civiles en plena guerra. El hundimiento del HMS Barham no se hizo público hasta tres meses después del “contacto” entre Duncan y el marinero ahogado. Los servicios de inteligencia británico empezaron entonces a vigilar a la médium. ¿Cómo conocía el hundimiento del barco? ¿Acaso tenía poderes de verdad? ¿O se trataba de una espía alemana de dudosas cualidades?
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Helen Duncan en trance con “fantasmas”
Helen Duncan en trance con “fantasmas” y expulsando ectoplasma.
Fraude en “médium” del éxito
Victoria Helen McCrae MacFarlane nació a finales del siglo XIX en una ciudad escocesa. A los 20 años se casó con Henry Duncan, con quien tuvo seis hijos. El matrimonio tuvo que ingeniárselas para sacar dinero de donde fuera si pretendían alimentar tantas bocas en un contexto económico tan difícil como el existente al acabar la Primera Guerra Mundial. A Henry y Helen les gustaba leer sobre temas relacionados con el ocultismo y el espiritismo. Además de lavar, coser y algunos trabajos de carpintería, el matrimonio se propuso organizar sesiones en las que Helen se pusiera al servicio del público para convocar fantasmas y hablar con los muertos. Helen Duncan se acabó convirtiendo en la médium más famosa de Inglaterra durante las décadas de 1930 y 1940.
Las sesiones que Helen y sus ayudantes organizaban eran un espectáculo. Entraba en trance y aparecían fantasmas mientras expulsaba por la boca y los orificios nasales una masa viscosa. Nos referimos al ectoplasma, una extraña sustancia de la que, según los espiritistas, estaban hechas las almas de los muertos, que emanaban de manera espontánea del cuerpo de los médiums para comunicarse con los vivos.
Tan segura se sentía Helen de sus poderes que permitió que la investigaran durante una de sus sesiones. Las fotografías con flash que sacaron del show de Helen muestran una ridícula ornamentación a base de telas y máscaras para recrear fantasmas. El supuesto ectoplasma fue analizado y se comprobó que estaba hecho de claras de huevo, queso licuado y trozos de papel higiénico. Fue condenada por estafa en 1933. ¿Influyó estas demostraciones en la fama y el flujo de clientes de Helen Duncan? En absoluto. Pasen y hablen con sus muertos, Helen pone la cara y usted pone las libras.
Helen Duncan
Helen Duncan en una de sus sesiones. El ectoplasma lleva una foto de revista recortada.
Una bruja contra el Desembarco de Normandía
Entre los clientes de Helen Duncan se encontraban altos cargos militares. Alguno de ellos podía conocer lo ocurrido con el HMS Barham y en vez de guardar el secreto se fue de la lengua en una de sus sesiones espiritistas. En enero de 1944 se iniciaron los preparativos para el Desembarco de Normandía, la operación militar destinada a ser el principio del fin de las ambiciones de Hitler. Los servicios de inteligencia británicos no podían permitir que ningún militar soltara información secreta y diera al traste con esta operación de vital importancia. Había que mantener a la médium encerrada para que esta filtración no se produjera bajo ningún concepto.
La podían acusar de fraude y vagancia, pero las penas que se le habrían impuesto la hubiesen dejado libre. Había que meterla en la cárcel, al menos el tiempo necesario para llevar a cabo el Desembarco. Fue entonces cuando se acogieron a la Ley de Brujería de 1735 que, para sorpresa de muchos (incluido Churchill) seguía vigente. Helen fue condenada a pasar nueve meses en la prisión de Holloway, en Londres. El escándalo fue tal que sirvió para que en 1951 se aboliera la Ley de Brujería.
Una vez que el Desembarco de Normandía fue un éxito para los Aliados, Helen fue puesta en libertad. Tras su paso por la cárcel creció aún más su popularidad y continuó celebrando sus sesiones hasta su muerte a finales de 1956. Precisamente los productos y prácticas que llevaba a cabo para expulsar ectoplasmas pudieron ser lo que acabaron con ella.
Referencias:
Anguita, E. y Cecchini, D. 2020. La increíble historia de la falsa médium británica condenada por “brujería” durante la Segunda Guerra Mundial. infobae.com.
Pi, J. 2020. Helen Duncan, la última bruja. lavanguardia.com.
Rodríguez, D. 2017. Helen Duncan: la bruja que hizo peligrar el desembarco de Normandía. elretohistorico.com.
Enlace:
https://www.muyinteresante.es/historia/59568.html
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